Actus non facit reum nisi mens sit rea

De una manera u otra, todos podríamos ser pandas en cautiverio... observados desde las salas de monitoreo de nuestras propias reservas naturales.


martes, 8 de julio de 2008

¿Qué hay de las políticas estatales?

De acuerdo con lo expresado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, la política migratoria es una política pública que contiene un cuadro normativo de acción dirigido al manejo de los asuntos migratorios. Como tal, forma parte de la Política Exterior del Perú, si bien, su ámbito de definición y control se encuentran en la Dirección General de Migraciones del Ministerio del Interior, la cual le ha dado un enfoque sectorial y unidimensional a la problemática migratoria, como menciona el embajador Jorge Castañeda Mendez en “Perú: apuntes para una política migratoria”.

La Política Migratoria Peruana Actual se sustenta en tres puntos: (1) el Acuerdo Nacional, (2), el Desarrollo de la Política Exterior Peruana, en los ámbitos de la Política de Reforma Consular y de Protección, Asistencia y Promoción de las Comunidades Peruanas en el Exterior y de suscripción de acuerdos internacionales referidos a las migraciones y (3) la Normativa Migratoria Peruana.[1]

La Política de Reforma Consular, de Protección, Asistencia y Promoción de las Comunidades Peruanas en el Exterior tiene como objetivos fundamentales: (a) Brindar protección y asistencia a los peruanos en el exterior y promover sus intereses, (b) Ofrecer los servicios consulares de manera eficiente y oportuna adecuándolos a los principios de simplificación administrativa, modernización tecnológica y pleno respeto a la dignidad de los nacionales peruanos residentes en el exterior, y (c) Promover la vinculación cultural y económica de los peruanos en el exterior con el país en general y con sus comunidades de origen en particular. [2]

Para cumplir tales propósitos, la Política de Reforma Consular, de Protección, Asistencia y Promoción de las Comunidades Peruanas en el Exterior se viene realizando sobre la base de los siguientes lineamientos de acción: (i) Política de Reforma y Mejora Cualitativa de los Servicios Consulares, (ii) Política de Protección Legal, (iii) Política de Asistencia Humanitaria, (iv) Política de Apoyo a la Inserción Productiva, Legal y Respetuosa de los Derechos Humanos de los Peruanos en las Sociedades de Recepción, (v) Política de Promoción Del Vínculo Cultural y Nacional, (vi) Política de Vinculación de los Peruanos con el Perú desde una Perspectiva Productiva, y (vii) Política de Promoción del Ejercicio de la Ciudadanía y la Participación Democrática de los Peruanos en el Exterior. [3]

Dentro de la Política de Vinculación de los Peruanos con el Perú desde una Perspectiva Productiva, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) viene desarrollando el Programa Quinto Suyo. Dentro de este, y con el fin de impulsar la "bancarización" de la población receptora de remesas, la Cancillería diseñó el Programa "Remesas Familiares" involucrando a la banca privada local en el tema de las remesas. Además, la Cancillería viene promoviendo el uso productivo de las remesas a través del "Programa de Ahorro y Crédito Hipotecario", mediante la puesta a disposición por parte de entidades bancarias, de créditos hipotecarios para acceder a los fondos "MIVIVIENDA" y "Techo Propio", con la garantía de las remesas. Adicionalmente, se ha desarrollado un producto de seguros denominado “Seguro de Remesas del Exterior”, mediante el cual se asegura a los peruanos domiciliados en el extranjero, ofreciendo coberturas a favor del remitente y de sus beneficiarios en el Perú.[4]

Sin embargo, aún le quedan aspectos por cubrir al MRE. Por ejemplo, no ofrece información completa del mercado de remesas personales, que incluya los costos detallados de envío y recepción de remesas de cada vía formal, o una relación de los privados que ofrecen servicios para receptores de remesas. También le falta capacitar a los usuarios en el uso del sistema bancario para la transferencia de remesas y en el uso productivo de las remesas formales.

Sobre el impuesto a la transacción financiera (ITF) que se cobra al momento de depositar y al momento de retirar las remesas. Este tiene un efecto psicológico grande a pesar de ser pequeño como porcentaje del monto remesado. Si a eso se le agrega que algunas remesadoras entregan el dinero en soles, a un tipo de cambio no competitivo, entonces la familia que recibe el dinero se ve afectada. [5] El MRE también debería desarrollar alianzas con el fin de fomentar la bancarización y el uso productivo de las remesas.

En la actualidad, la mayor parte de las acciones del Estado se enfocan en brindarle ayuda al emigrante peruano pero no en generarle oportunidades para que pueda valerse por sí solo o con la ayuda de alguna asociación de peruanos en el exterior. Son claras las deficiencias en informar a los peruanos sobre los requerimientos de trabajo en los países de llegada, más allá de algunas acciones individuales que realiza el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Asimismo, al no dar información sobre las distintas maneras en que una persona pueda emigrar, se estaría asumiendo que esto no es algo provechoso u óptimo y que, por ende, no debe ser promovido por el Estado.

Si bien a las personas que todavía no han emigrado pero que desean hacerlo se les da acceso a información sobre las asociaciones de peruanos en el exterior, esto no es suficiente. Estas asociaciones deberían recibir mayor atención por parte de los hacedores de política, ya que tiene un gran potencial que todavía no ha sido explotado. Un ejemplo claro es “ColombiaNos Une”, cuyo fin es estrechar los vínculos entre los emigrantes colombianos y los que se encuentran en Colombia. En nuestro caso, falta traducir el cambio de paradigma en la política exterior migratoria a acciones concretas que valoren los (potenciales) beneficios de los peruanos emigrantes.

Aprovechar el capital humano que se encuentra fuera del país no implica, necesariamente, repatriarlo; además de que detener la emigración de peruanos es prácticamente imposible. Por eso, lo que se debe hacer es aprovechar las diásporas, logrando que se solidifiquen en los países donde se encuentren. Red de Talentos [México] y Chile Global [Chile] son algunos casos exitosos de instituciones en países en desarrollo que están logrando articular la masa crítica de trabajadores calificados residiendo en el exterior para canalizar sus conocimientos y experiencias en beneficio del país. Los conocimientos y contactos a los que pueden acceder los peruanos emigrantes son inmensos y variados, entonces… ¿por qué no aprovecharlos?

El poder aprovechar los beneficios de la migración internacional no es solamente una tarea que debe perseguir el gobierno, sino que también las sociedades deben ser tolerantes y abiertas. El aprender un poco más del tema hará que se comprendan las verdaderos implicancias y consecuencias. Por ejemplo, ¿cuántos saben que en un estudio realizado por el Banco Mundial en el 2005 se demostró que la migración apenas incide negativamente en los salarios y el empleo en los países de acogida? Sin duda, aún hay mucho por aprender y descubrir.

[1] Castañeda Méndez, Jorge (2006). “Perú: Apuntes para una política migratoria”. Revista de la Academia Diplomática del Perú. Julio - Septiembre.
[2] Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. Política de Reforma Consular, de Protección, Asistencia y Promoción de las comunidades Peruanas en el Exterior.
[3] Ibíd.
[4] www.quintosuyo.com
[5] Torres Zorrilla, Jorge. Las remesas deben servir como un apoyo al desarrollo del país. AméricaEconomía. Diciembre 2006.

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