¿La Molina… cada día mejor?

¿Distrito? La Molina. ¿Qué observamos? Calles sucias y parques poco cuidados, entre otros. Así, sin que los propios vecinos de La Molina se hayan dado cuenta, el distrito ya no es lo que solía ser. Si bien el cerro Centinela ha sido el gran logro del presente alcalde, esta obra realizada en conjunto con la Municipalidad del distrito de Surco y la Municipalidad Metropolitana de Lima representa solo una cara de la moneda. De esta manera, los slogans utilizados por la municipalidad del distrito como “La Molina… cada día mejor” o “La Molina... ¡por el rumbo correcto!” suenan a burla ya que la imagen que se intenta vender a la población dista de la realidad.

Un servicio básico que todo contribuyente exige a su municipio es la seguridad. Sin embargo, los serenos que circulan por el distrito en la noche son civiles, en su mayoría. Según palabras de policías ex-serenos del distrito, muchos de ellos han optado por dejar de brindar servicios de seguridad a la municipalidad de La Molina debido a que resulta más rentable para ellos trabajar en distritos aledaños como Santa Anita, donde reciben una mayor paga. El hecho de que ningún policía patrulle el distrito en las camionetas del Serenazgo le quita autoridad al mismo, por lo que, muchas veces, se hace caso omiso a sus indicaciones. Cabe mencionar que, al ingresar al Portal Web de la Municipalidad de La Molina, se observa que solo se incluye información hasta el año 2006 sobre los avances realizados en materia de seguridad ciudadana. ¿Ha sido un descuido por parte del personal encargado de actualizar la página web o no se realizado mejora alguna en dicho campo en todo el año 2007?

Aspectos adicionales que saltan a la vista y exponen el descuido mostrado por la actual gerencia municipal son el mal estado de algunos jardines de La Molina Nueva, así como de la mayoría de los postes de la referida zona, que debieron recibir una pintada hace ya varios años. Además, preocupa el hecho de que la 3º etapa de la urbanización Santa Patricia está colmada de palomas que revolotean y ensucian a sus anchas. Al mismo tiempo, da la impresión de que la municipalidad ha descuidado su labor de fiscalizar el correcto funcionamiento de los establecimientos comerciales ubicados en el distrito. Así, algunas licorerías funcionan, en la actualidad, como bares y los vecinos deben soportar los escándalos causados por los clientes de los mismos. Sin embargo, es posible observar una hermosa pileta a no muchas cuadras de ahí. ¿Se trata de otro monumento a la maca?

Según la Ejecución Presupuestaria de Ingresos del Año Fiscal 2007 de la Municipalidad Distrital de La Molina, la gran mayoría de los ingresos del distrito provienen de Recursos Directamente Recaudados y Otros Impuestos Municipales. Así, la municipalidad tiene un claro compromiso con sus contribuyentes que, en la mayoría de los casos, son familias que llevan numerosos años viviendo en el distrito. ¿El reelegido alcalde, Luis Dibós, está honrando este compromiso con la ciudadanía? ¿Por qué la municipalidad hace caso omiso a las quejas de los molinenses? ¿Acaso los habitantes del distrito deben seguir soportando esta situación?...¿hasta cuándo?